Cuando las calendas nacieron había un solo abanderado en la organización del baile. Era el rol del cultor creador Arriz Domínguez. Su misión, liderar a todos los calenderos guiándolos con su bandera ondeándola a lo alto.
En los primero bocetos, Arriz había diseñado una representación de San Fernando Rey con la identificación CALENDAS DE SAN FERNANDO. Esta no prosperó. Ideó también un emblema con una corona y una espada que también se quedó solo en bocetos. La insignia que permaneció es la actual, con el globo terráqueo de cara a América en verde y una espada plateada que lo cruza en diagonal de derecha a izquierda con empuñadura dorada. La bandera rectangular de color amarillo y el nombre de la manifestación bordeando el globo.
En 1998 se incorporó la legión de quienes fueron llamados «los herederos». Eran niños y jóvenes que acompañaron a sus padres y familiares en el baile. Así nació el Abanderado heredero que portaría la bandera del Estado Apure. Este fue Freidel Domínguez, el hijo menor de Domínguez.
Dos años más tarde, el segundogénito de Arriz, Fhaidel Domínguez, sería ascendido de Capitán de Cola de la Dama Guía, al desaparecer este rol y luego de que las Calendas fueran declaradas como de interés cultural nacional, a Abanderado de Venezuela, flameando la bandera nacional.
En 2019 el primogénito de Arriz, Fidel Domínguez, hereda la posición de padre como Abanderado de Venezuela.
El 30 de mayo, la ceremonia inicia estando los abanderados fuera de la Catedral ondeando sus banderas en un ambiente de silencio anunciando con ellas al pueblo que las Calendas van a comenzar.
Actualmente, son tres los abanderados:
Jerarquía de los Abanderados
Los Abanderados son roles masculinos originalmente de la familia Domínguez y sus jerarquías son heredadas. Esto quiere decir, que tan solo los descendientes de estos o a quienes ellos decidan otorgar el título pueden ser Abanderados. Es de resaltar que cualquiera de los abanderados y sus herederos puede tomar el rol de cualquiera de los otros abanderados que estuviere en ausente y sin heredero.
Los abanderados tienen delegación en el Capitán Mayor, quien debe tomar la bandera respectiva en caso de ausencia de alguno de los abanderados. El Capitán Mayor tiene la autoridad plena para ordenar el porte de una bandera de un abanderado ausente a cualquiera de sus capitanes, de preferencia a los de mayor rango. Estas asignaciones son transitorias y no alteran la jerarquía de los abanderados.